LUCAS GHI MONITOREABA MORÓN CON 60 CÁMARAS Y AHORA SE PREOCUPA POR LA SEGURIDAD

LUCAS GHI MONITOREABA MORÓN CON 60 CÁMARAS Y AHORA SE PREOCUPA POR LA SEGURIDAD

El candidato a intendente por el sabbatellismo criticó la política de seguridad de la  actual gestión, pero olvido lo que pasaba cuando él era Jefe Comunal.

Buscando arañar votos, el ex jefe comunal del sabbatellismo reclama políticas de seguridad que no supo implementar en su gestión. El antes y después de las cámaras de monitoreo y el porcentaje del presupuesto municipal destinado al área, son algunas de las omisiones del polémico precandidato identificado con el kirchnerismo.

A instancias de la naciente campaña electoral que regirá durante 2019, en el oeste del conurbano bonaerense predominan los olvidos y las omisiones. “Venían con un supuesto plan de inversión en equipos y tecnologías y no se vio nada de eso”. Así se refirió Lucas Ghi a la política de seguridad del Gobierno de Morón, a la que calificó como “uno de los puntos más bajos” de la gestión de Ramiro Tagliaferro.

Sin embargo, la crítica del precandidato a intendente por Unidad Ciudadana (ya fue jefe comunal de la mano del sabbatellismo) omitió la creación del nuevo Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) del distrito, un espacio de 1.000 metros cuadrados en la localidad de Haedo al que llegan las imágenes de las 409 cámaras de seguridad ubicadas en todo Morón, atendido por agentes municipales en contacto con la Policía durante las 24 horas del día. Desde su puesta en marcha a fines de 2017, el COM permitió coordinar casi 2.000 operativos policiales y más de 1.000 asistencias médicas del SAME. Los procedimientos dispuestos desde allí permitieron dar con 171 personas con pedido de captura y 81 vehículos que tenían orden de secuestro, además de aportar material audiovisual para 436 causas judiciales.

El ¿olvido? de Ghi impidió comparar la envergadura del COM con la pequeña sala de operaciones que dejó al abandonar su gestión como intendente, en 2015. Por ese entonces, apenas funcionaban 60 de las 200 cámaras instaladas, la tecnología era anticuada y la logística para coordinar operativos estaba a años luz de la actual. Por aquellos años, las fuerzas policiales se lanzaban a hacer operativos en calle sin ningún tipo de apoyo ni conocimiento anticipado vía imágenes de lo que sucedía en el lugar.

Otros dos detalles opacan la gestión de Ghi en la materia, durante sus seis años al frente de la comuna. Una es la asignación de recursos: en 2015 el área de seguridad apenas se llevaba el 4% del presupuesto municipal, mientras que en 2019 Tagliaferro destinará el 10% (son $ 420 millones, más de un millón por día). El otro fue la decisión política de no hacer cumplir una ordenanza de 2012, por la cual los locales y salones de baile deben tener cámaras de seguridad y conectarlas al centro de monitoreo del Municipio. Por órdenes precisas del actual Intendente, el secretario de Seguridad Ciudadana, Bernardo Magistocchi, notificó a los dueños de esos lugares que deben ponerse en regla a la brevedad, porque de lo contrario estarán expuestos a multas y clausuras. “Es un plan integral de seguridad que venimos desarrollando en Morón. El uso de cámaras permitirá seguir mejorando el trabajo preventivo, mejorar los tiempos de respuesta y tener una noche más segura y controlada”, destacó Magistocchi. La herramienta legal estaba, pero (quizás por otro olvido) Ghi jamás la usó.