OFICIAL: LA POBREZA SUPERA EL 35% Y AFECTA A MÁS DE 15 MILLONES DE PERSONAS
Este lunes, a las 16, el INDEC dará a conocer la medición de indigencia y pobreza del primer semestre de este año. Fuentes del Gobierno adelantaron que arrojará entre un 35% y 36% de pobres, de los cuales entre 7% y 8% serian indigentes. El dato, acaso el peor de la gestión de Mauricio Macri en sus casi cuatro años de Gobierno y a sólo un mes de la elección, había sido adelantado por Clarín una semana atrás.
Proyectando esos porcentajes a nivel nacional sobre una población urbana de 40.500.000 personas, son 14.400.000 pobres, de los cuales tres millones serían indigentes. Si se incluye la población rural, el número de pobres se eleva a 15.800.000 personas.
En comparación a un año atrás (primer semestre de 2018), cuando la pobreza urbana fue del 27,3%, afectando a 11.150.000 personas, surge que durante los últimos 12 meses se agregaron 3.250.000 de nuevos pobres urbanos. También hubo un salto de la indigencia del 4,9% un año atrás, al 7/8% en la medición actual. Aproximadamente un millón de nuevos indigentes.
Esta medición de pobreza es la más alta de toda la gestión del presidente Mauricio Macri quien asumió a fines de 2015 con una pobreza del 29%, según las mediciones alternativas (caso Observatorio de la UCA), por la ausencia de índices oficiales de aquel momento.
No obstante, se estima que el presidente Macri concluirá su actual mandato con un nivel de pobreza más alto por el deterioro económico y social del semestre en curso, en especial a partir de agosto, luego de las PASO. Esa medición se conocerá en marzo de 2020.
Meses atrás, en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, Clarín anticipó que la pobreza en el primer trimestre de este año fue del 34,1%. De aquí se desprende que en el segundo trimestre la medición arrojaría un nivel de pobreza del orden del 37% o más de 15 millones de pobres urbanos. Y 16.500.000 si se considera toda la población del país.
Este fuerte incremento de la indigencia y de la pobreza se explica por el deterioro de las condiciones de vida de la población como consecuencia de varios factores: caída del salario real, deterioro de las jubilaciones y demás prestaciones sociales, pérdida de empleos, crecimiento del cuentapropismo y de los empleos informales en un contexto de retracción de la actividad económica, retroceso del consumo y de la inversión y caída de poder adquisitivo de la población frente al aumento de la inflación.
Para mitigar este deterioro, el Gobierno adelantó en marzo pasado el incremento de la AUH de todo 2019, entonces calculado en el 46%, pero aún así no pudo evitar el salto tanto de la indigencia como de la pobreza.
La medición del INDEC se denomina de pobreza por ingresos o monetaria porque toma en cuenta los ingresos de las personas y familias y los contrasta contra el valor de la canasta de alimentos básicos y la canasta básica total.
Esa comparación arroja que los valores de ambas canastas en esos 12 meses, a junio, aumentaron entre un 58,3% y 58,9%, por encima de la propia inflación frente aumentos de salarios y de jubilaciones en torno del 35% y de deterioro de ingresos de los cuentapropistas informales y monotributistas registrados.
Como ese deterioro de los ingresos de la población continuó en los meses siguientes y el empleo siguió en retroceso, se estima que la próxima medición de ambos indicadores sociales del segundo semestre de este año arrojará porcentajes aún más elevados.
De estos datos y dada la estructura de las familias, se descuenta que se incrementó la incidencia de los niños en el total de pobres, alcanzando el 50% o más. . Por regiones el norte argentino y el conurbano bonaerense vuelven a destacarse con los mayores niveles de privaciones de ingresos.