DIEGO SPINA, LA POLÉMICA MANO DERECHA DE SABBATELLA DESESPERADO POR VOLVER AL PODER

DIEGO SPINA, LA POLÉMICA MANO DERECHA DE SABBATELLA DESESPERADO POR VOLVER AL PODER

Después de desfilar por distintos cargos en la municipalidad, el referente del sabbatellismo fundió al Deportivo Morón y es recordado por malos manejos en el AFSCA y el Posadas. De cada lugar se fue señalado por corrupción y ahora sueña con retener su banca como concejal del Frente para Todos local. 

El sabbbatellismo parece haber aprendido una lección. El apellido Sabbatella no se menciona más en Morón. Por eso no aparece en la lista local del Frente para Todos. Los estrategas de la campaña K en el distrito no quieren recordarle a los vecinos quien está detrás de la postulación de Lucas Ghi. Se trata de los innombrables. Ni Hernán, que perdió las últimas tres elecciones. Ni Martín, quien candidateó al ex Intendente.

Sin embargo, hay un alfil sabbatellista que logró mantener su lugar. Se trata de Diego Spina. Es la mano derecha del líder de Nuevo Encuentro y acompaña a Ghi a cada acto partidario. Propios y ajenos afirman que Spina aún no puede creer que lograron sumar una gran cantidad de votos a partir de la “ola celeste ” que sacudió al país el domingo pasado.

En 1998, Sabbatella lo nombró director de prensa de la Municipalidad de Morón. Luego, pasó a ser Secretario de Gobierno y más tarde llegó lo peor de su pasado turbulento: en 2012 fue presidente del Club Deportivo Morón, donde se lo conoce como uno de los peores presidentes de la historia del club ya que se fue emitiendo $888.318 en cheques rebotados.

También trabajó en el Hospital Posadas, donde usaba dinero del presupuesto para cubrir gastos de micros para militancia. A su vez, cuando Sabbatella asumió como director de la AFSCA, lo nombró asesor. Cobraba 57 mil pesos y en su recibo de sueldo figuraban vacaciones no tomadas por las que recibió 25 mil pesos.

El hoy candidato a concejal se ubica detrás de Ghi y está entusiasmado con volver a llegar al poder junto a la tropa sabbatellista. Es el mismo dirigente que como Director de Relaciones Institucionales del Posadas dejó una deuda de 110 millones de pesos.